Más de 500,000 familias en México dependen de velas, diésel u otras fuentes de iluminación que son ineficientes, costosas, nocivas para la salud y dañinas para el medio ambiente. Éstas familias se encuentran en los lugares más remotos y de difícil acceso del país; por lo que extender la red eléctrica convencional es una solución costosa y complicada.
Nuestra solución es simple: Cambiar esas fuentes de iluminación por sistemas autónomos de tecnología solar.
Brindamos acceso a energía de calidad que promueve cambios positivos en distintos ámbitos de la vida de las familias, particularmente en aspectos educativos, de salud, económicos, de seguridad, productivos, de refrigeración de alimentos y actividades de esparcimiento familiar.